Sólo tengo un deseo, uno único.
Es estar a tu lado, estar entre tus brazos.
Es que me quieras tanto, tanto como para dar tu vida por mí.
Es que me ames más, más que a tu propia alma.
Pero pese a todo, y ante todo,
mi único deseo eres y serás tú.
Despertarme cada mañana sabiendo que estás ahí.
Sabiendo que amas, que tú también me deseas.
Sabiendo que eres tú, y nadie más,
que no has cambiado ni lo harás.
Porque mi deseo es esa especialidad
que tienes para hacerme sonreír,
para hacerme reír,
para hacer que todo mi cuerpo se estremezca,
que todo mi estómago sea un prado de mariposas,
que todo mi corazón sea un bombeo acelerado,
que no cesa ni soñando, ni durmiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Contigo alcanzo el cielo con un dedo.